[178] PANFLETO CONTRA LA SIESTA (O "DEL ELOGIO DE LA HORIZONTALIDAD")

¿Echarse la siesta?, ¡pfv, qué ordinariez!

1. Hará cosa de 10 días, creo, que leí en los avances que recibo de The Telegraph que la productividad del UK estaba ya por debajo de la de Eslovenia, o Eslovaquia, no recuerdo bien.

Lógicamente, el avance señalaba la preocupación que el hecho -el retroceso, debería generar entre público, los súbditos de su graciosa (¿?) majestad*, y autoridades, por lo que en sí representa.

* De buena gana hubiera escrito "gracioso", porque me da cosa tildar de "graciosa" a SM Charles III, tan serio él.

Viene a cuento porque creo que es idea común -aunque de ningún error común esté exento- que se tiene la idea, en el continente, de que la siesta, una de nuestras enormes aportaciones a la cultura universal -si fuera genuinamente nuestra, es cosa de haraganes, holgazanes, gente de vocación ociosa o de muy baja productividad (aunque estos evidencien adolecer de savoir faire...).

¡Qué maltrato al mejor postre -auténtica delicatesse, que se pueda añadir a cualquier menú de la más esmerada cocina mediterránea!

Lo añadiré al cúmulo de dicterios que acumula la malhadada leyenda negra, a sabiendas de que lo que perdura es la infamia, porque la fama es efímera...

2. La edición de 1934 de "Haciendo de República", de D. Julio Camba, publicada por Espasa-Calpe, incluye esta cita justo tras el preámbulo del autor "¡Pasen, señores, pasen!..."

Si las denominaciones son justas, el orden reina; si son equívocas reina el desorden. El que confunde las designaciones corrompe el lenguaje. Las cosas prohibidas sustituyen entonces a las permitidas. La inexactitud toma el lugar de la exactitud y lo falso ocupa el sitio de lo verdadero. Allí donde reina el desorden es que las designaciones de las leyes no están en su debido punto ... El príncipe de Tsi, espíritu confuso, podría servirse de la expresión shi, pero no sabía con certeza lo que esta expresión significaba. (Del Lu shi ch'un ts'in)

La persona noble escoge sus designaciones de tal modo que puedan ser empleadas sin equívoco en el discurso, y compone sus discursos de tal suerte que puedan, sin equívoco, transformarse en actos. (Del Lun-yu)

De donde se deduce que todo poder que desea trastocar el orden establecido -y la pulsión del poder, de cualquier poder, es la de ejercerlo sin control-, comienza por trastocar el lenguaje, desposeyendo las palabras de su genuino significado (y no voy a repetir mi letanía preferida porque, para eso, mejor leer [175] LA DUDA) 

Es decir, a ver si sé expresarme con meridiana claridad: si un poder que se instituye altera las denominaciones, tiene Ud. un 99,98% de probabilidades de acertar si le supone una pulsión de fondo de inequívoco carácter autoritario-fascistoide, abisal. 

Ahora bien, no siempre que se altera una denominación se incurre en las perversiones que señalaba D. Julio, como ahora mismo voy a demostrar.

Yo, por ejemplo, hace ya un tiempo que no me echo la siesta. Llegó un momento en el que mi ánimo entendió que eso era una ordinariez impropia de mi persona, y que lo que procedía, en adelante, era -lisa y llanamente, irme a hacer un elogio de la horizontalidad....

¡Puedo jactarme de que el resultado ha sido excelente!

Y al continente, ¡que le zurzan!

[177] NIGEL FARAGE: JAQUE A NAT WEST

  ... resulta muy reconfortante comprobar cómo, todavía, se dan rincones en los que los poderosos no pueden ejercer con total impunidad el medieval derecho de pernada.

Leo en Salmonetes ya no nos quedan, el blog del Julio Camba de nuestra generación -si Ignacio Ruiz Quintano y yo no somos coetáneos, le falta el canto un duro, un texto de D. Dalmacio Negro Pavón del que tomo el pasaje que sigue (hay que remitirse a la fuente, La Gaceta de la Iberosfera, si se desea conocer el contenido de las notas referidas):

"La vida social se basa en la confianza.[5] Aristóteles decía en la Ética a Nicómaco (libro VIII, capítulo IX) en la amistad civil. Pero la confianza o amistad civil disminuye o desaparece cuanto mayor sea la “diversidad” multiculturalista de trasfondo racista. ¿Quiénes se fían hoy de los gobiernos a los que, sin embargo, votan? El pluralismo de la diversidad es una suerte de ideología, que fomenta la indiferencia o animosidad hacia los otros grupos y socava la confianza que los individuos depositan unos en otros unificándolos espiritualmente y formando un cuerpo político.[6]" 

 Destaco lo que constituye la piedra maestra, el basal del edificio de la convivencia, porque eso es precisamente lo que se ha cargado Dame Alison Rose, la exquisita ex-consejero delegado de Nat West: la confianza en su entidad; por pura petulancia, es de suponer.

Parece ser que Dame Alison Rose se confió, durante el transcurso de una cena benéfica, a un periodista de la BBC. Y en el chalaneo, no calló, y cayó en desvelarle las razones por las que se "desbancó" de Coutts a Nigel Farage, ni más ni menos.

Coutts es una banca selecta, para clientes escogidos, filial de NatWest. A Nigel se le "desbancó" no porque no alcanzara los umbrales financieros establecidos por la entidad, sino porque su ideología no era grata a la establecida para el grupo.

Dame Alison Rose impulsó el espíritu al que el grupo debía ser fiel: transversal, inclusivo (salvo para los que hay que excluir por heterodoxos, claro), ecosostenible, y todas esas milongas "posmodernas".

En verdad que no sé si es cosa de posmodernidad*, a la que también hace mención D. Dalmacio. Para mí, y mi supina ignorancia, que se trata de ocupaciones de espíritus exquisitos, fortunas supermillonarias, o gente ociosa. Como Dame Rose Allison, por ejemplo.

*He recordado unas palabras de Alexis de Tocqueville: Si el cristianismo debe realmente desaparecer, como tantas personas se apresuran a decir, nos sucederá lo que ya les aconteció a los antiguos antes de su llegada, una larga decrepitud moral, una vejez disoluta y agitada que acabará por traer, no sé de dónde ni cómo, una nueva renovación (Correspondencia con A. de Gobineau; 1843). 

No es descartable que estemos viviendo en nuestra ámbito socio-cultural occidental esa larga decrepitud moral, esa vejez disoluta y agitada. Pero no porque el cristianismo vaya a desaparecer sino por sobredosis de bienestar (no hablo de una administración de una doctrina, como lo es el catolicismo, hablo de la doctrina en sí). El cristianismo no desaparecerá porque está en la raíz de la formulación de la Democracia, la alumbrada con la declaración encabezada por, We, the people...,  que resultó ser "fruto del huerto cristiano cultivado por mano protestante", no cabe atisbo de duda.

En el S. XIX, gente así podía vivir el viaje como aventura y, en definitiva, verificar que las piedras de las pirámides de Egipto estaban en su sitio, por ejemplo. Hoy en día, la banalización del viaje, objeto de consumo de masas (que no calificaré de chusmas, Dios me libre porque en la viña del Señor hay de todo), ha desprovisto la ocupación de cualquier atisbo de sublimidad y esas gentes han  de buscarse la vida por otros derroteros.  

Esto es lo que se cuece en el UK: una banca, selecta, siguiendo directrices fascisto-mugrientas de su cochambrosa matriz, instituida en cátedra moral. 

Algo así como unos neo-telepredicadores con el Rey de Bastos como argumento supremo. Para que luego hablen de la Inquisición...

El escándalo subsecuente está siendo de órdago en el UK, y Mr. Farage ha puesto contra las cuerdas a todo el consejo de administración de NatWest, como en su día puso contra las cuerdas a la UE y sus instituciones, cuestión esta de mucho mayor calado aún, y que dudo de su comprensión generalizada.

Mr. Farage frente a NatWest (otrora, la UE)

En efecto, Mr. Farage vivió en persona como un eurodiputado era un poder sin control, un auténtico mandarín, del que podían brotar las ocurrencias más descabelladas. El sátrapa solo se debía al partido en cuyas listas cerradas y bloqueadas había sido aupado.

En contraste, un diputado de Westminster responde ante el electorado de su borough -distrito electoral unipersonal; su oficina está sometida a control en cuanto al destino de sus recursos financieros, y, para colmar el vaso, se encuentra al socaire de verse depuesto -a resultas de una iniciativa ciudadana, durante su mandato.

Este es el sistema que impera en el UK desde hace siglos; aquel, el instaurado en la práctica totalidad de la Europa Occidental, tras 1945 (para otros, algo más de 30 años después); es decir, sistemas tan antagónicos como la duda y la certeza.

Bauticé lo sucedido con el nombre de Paradoja de Farage, y hablé de ello en  [104]. Y como hay que regar cuando baja agua, el lance Farage-NatWest me ha venido como anillo al dedo para volver a tratar de deshacer las dudas que pudieran existir acerca de aquello, cuyas secuelas aún presentan signos de marejada.

En todo caso, resulta muy reconfortante comprobar cómo, todavía, se dan rincones en los que los poderosos no pueden ejercer con total impunidad el medieval derecho de pernada -bancaria en la ocasión... ¡Ya me gustaría vérmelas en esas! No obstante, lo excepcional son conductas a lo August Landmesser, el hombre que rechazó saludar a lo nazi.

[176] CHAVES NOGALES, MALTRATADO DE NUEVO

Lo que está en juego es, lisa y llanamente, el rigor científico y la honestidad intelectual; ni más ni menos.

Fue William Chislett quien primero denunció los equívocos que surgían entre quienes se acercaban a la figura de Chaves Nogales, pero no conozco que los entuertos se hayan deshecho o que sus protagonistas hayan reconocido sus faltas. Lo desconozco, insisto. 

Lo hizo en una columna de El Imparcial, hace ya más de 10 años 25MAY2013. Manuel Chaves Nogales: un filon inagotable. No sé si a William le hace gracia que le cite en estas lides, en las que personajes como Andrés Gª Trapiello no salen bien parados (desde luego que mi juicio sobre García Trapiello en concreto, es el que es; lo expresé con claridad en [170] Andrés García Trapiello: ¡un petardo!) pero ¿cómo sustraerme a la exigible honestidad intelectual y al no menos exigible rigor científico?

Porque, lisa y llanamente, eso es lo que está en juego: el rigor científico de quienes publican sin certeza acerca de lo que afirman, y la honestidad intelectual de quienes conocen y condenan al silencio; ni más ni menos.

En entradas precedentes no solo he señalado errores e inconsistencias vertidas en torno al insigne Chaves Nogales, también he aportado datos indubitables de algunos de los episodios vividos por él a partir del alba del 17 de junio de 1940. Vano empeño: al día de hoy prosiguen tanto estruendos, con frecuencia bastante fatuos, como silencios acaso ominosos.

Comenzaré por estos últimos. De los albaceas intelectuales del gran periodista sevillano no conozco cita alguna de mis aportaciones -bastante pormenorizadas y absolutamente contrastadas-, en torno a su travesía Burdeos-Milford Haven-Londres, entre el 17 y el 21 de junio de 1940. No digo que no existan, digo lo que digo: que, de existir, las desconozco.

De los estruendos, trompetería mediática mediante, me voy a referir al último del que he sabido, el surgido en torno a la publicación del trabajo del profesor Cánovas Sánchez, "Manuel Chaves Nogales: barbarie y civilización en el siglo XX".

Pues bien, el profesor Cánovas Sánchez yerra. Lo hace en la p. 89, en la que afirma que: 

"El 18 de junio de 1940, Chaves Nogales consiguió embarcarse en el navío militar Madura, que partió, completamente abarrotado, con destino a Falmouth..."

Pero ni Chaves viajó en el Madura, ni este era un navío militar*: bien  acreditado lo tengo en entradas como las [151] y [152], "21 de junio de 1940. Chaves Nogales, en el Savoy".

El Madura

Como uno ya acumula una edad -70, y está un tanto harto de la brega, amén de más que saciado, ahíto, del menú que ofrecen los medias -que en nada han mejorado desde que Balzac denunciara su esencia en su Chronique de la Presse, allá por 1840-, acabaré diciendo que el que quiera leer, que lea; el que quiera tropezar, que tropiece; el que quiera callar como..., que lo haga. 

Sin menoscabo de que, a quien no guste lo que escribo, o como lo escribo, o ambas cosas de consuno, busque, compare, y si encuentra algo mejor, que decida.

Y que cada palo aguante su vela.

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PS. 1. Hoy mismo me entero de la aparición del trabajo de Yolanda Morató: "Manuel Chaves Nogales. Los años perdidos". Yolanda ha conocido mis andanzas; veremos qué depara la cosa. 

15/09/2023. Leo en Morató cómo también señala ese mismo error (p.10), por lo que sin duda es a ella a quien le corresponde la primicia de la indicación.

2. A diferencia de otras ocasiones, en las que he tratado de difundir mis conocimientos con la mayor amplitud posible, esta entrega solo la daré a conocer a un reducido grupo de personas que considero merecedoras de ello.

*. "Entre los pasajeros...(del Madura) se encontraban amigos y compañeros como Révész, Maynard, Cain, Pertinax, Giraud y Tabouis". Pues bien, ni Pertinax, ni Tabouis viajaron en el Madura. En cuanto a "Giraud", todo apunta a que el profesor Cánovas Sánchez se refiere a (y confunde con) André Géraud, quien firmaba con el pseudónimo de ... Pertinax.

[175] LA DUDA

 La duda se ubica en el umbral del conocimiento, la antesala de la sabiduría.

La duda es lo opuesto a la certeza, a lo indiscutible. Antagonismo esencial, radical, sin términos intermedios, como los que pueden surgir entre calificativos: p. ej. entre pueblerino y cosmopolita -que es quien no hace del exiguo rincón del cosmos que le vio nacer su universo intelectual, afectivo y sentimental.

 Se puede considerar un estado natural de la mente que se cuestiona a sí misma y, por ello, ubicarla en el umbral del conocimiento, la antesala de la sabiduría. En este sentido se puede manifestar en diferentes grados, como incertidumbre sobre la existencia o la materialidad de un hecho, por el titubeo sobre el curso de la acción a tomar, o por el juicio indeterminado -inconcluso, entre dos proposiciones contradictorias; por el recelo que provoca el campo de circunstancias...

Dudar de algo supone desafiar su autenticidad, su valor; pero llevar a ciertos límites tal actitud puede abocar a la patología del cuestionamiento incesante, de las cautelas extremas, y de los escrúpulos sin medida.

Es posible que la filosófica sea la duda por antonomasia. Actitud que consiste en instalarse en una duda definitiva, con sus variantes: duda escéptica, metafísica, duda universal... 

En particular, se ha de reseñar la duda cartesiana; la duda metódica de Descartes. Actitud del sujeto pensante que considera incierto cualquier juicio, sobre cualquier objeto de conocimiento, para tender a la mayor certeza posible, siendo la certeza primaria la existencia del propio sujeto pensante.

René Descartes

Pero, a lo que vamos.

Son hechos incontrovertibles, incuestionables o indiscutibles que, aquí, ahora, doquiera, y en todo momento:

-una cosa es elegir y otra, votar;

-una cosa es un representante y otra, un tipo aupado por su presencia en una lista de partido cerrada y bloqueada;

-una cosa es la separación de poderes -en la que los campos de potestad están perfectamente deslindados, y otra, la separación de funciones -donde todo es un amalgamado totum revolutum o, en el habla coloquial, la casa de tócame roque. Donde, por ejemplo, "el legislativo - aprisco mansueño de bandas borreguiles, elige al jefe del ejecutivo" y, llegada la ocasión, ambos se acuerdan para "meterle mano al judicial".  Todo sin recato ni pudor, con la obscenidad de aquel ínclito presidente del Supremo y del Consejo General de "Poder Judicial", Sr. Lesmes, quien sin decoro, vergüenza, o pudor alguno, se expresó con desparpajo farruco e insolente franqueza al decir, y dictar sentencia, que: «la corrupción es un 'mal endémico, incluso sistémico'» ¡Si lo sabría él! -él, a todas luces criatura del tinglado-. Sucedió allá por 2016 y de ello di cuenta en [25] Presidente del Supremo...;  

-una cosa es un sistema de votaciones periódicas y otra, una democracia, sistema este que se basa en la representación política de los individuos -que solo tiene cabida en un régimen electoral de distritos unipersonales,  y en la separación de poderes -lo que exige elecciones separadas de la cámara legislativa y de la cabeza del ejecutivo.

Es bien cierto que en nuestro solar patrio no se elige, ni existe representación política, tampoco separación de poderes; en consecuencia, llamar democracia a semejante tinglado no deja de ser una denominación fabulosa..., una frivolidad en la palabra; ... es tan cierto como que a las 12AM es mediodía, así se dé un eclipse total de sol en un día encapotado de negros nubarrones.

Así que, ante tales certezas, ¿cómo es posible albergar duda alguna?

PS (del 26jul2023). Me permito sugerir la lectura de [174] Sostenella y no enmedalla, entrada precedente que "La duda" aclara en lo que pudiera contener de oscuro. 

[174] SOSTENELLA Y NO ENMEDALLA (ALEGATO ABSTENCIONARIO)

 Es el pueblo el que se subyuga, el que se degüella, el que pudiendo elegir entre ser siervo o ser libre... se unce al yugo

Hablaré de Licurgo, el sabio legislador espartano, y la anécdota de sus perros, en este breve preámbulo. Se cuenta que un día –todo lo que rodea al personaje es un poco nebuloso, incluso se duda de su realidad histórica–, congregó a sus conciudadanos en la plaza.

En el centro, dispuso una escudilla humeante y una liebre a la que se soltó a la vez que él, apostado con sus dos perros en una esquina de la plaza, les daba suelta. Uno, el que acompañaba al pastor por itinerarios campestres, se abalanzó sobre la liebre; el otro, acostumbrado a las sobras hogareñas, lo hizo sobre la escudilla. “¡¿Veis?!, sin embargo son hermanos”, dijo a los congregados.

De mis compatriotas señalaré dos rasgos que me llaman mucho la atención; uno, me evocan en muchas ocasiones a los perros de Licurgo, pues parecen creer que no existe más realidad política que la que conocen. Otro, su perseverancia contumaz en su credo, pese a que se les demuestre por activa, o por pasiva, que a las 12AM es mediodía aunque el "astro" esté nublado. Es el bien conocido "sostenella y no enmendalla".

Del Discurso de la servidumbre voluntaria. Etienne de la Boétie.

He expuesto en diversas ocasiones mi elemental cartilla política, y puedo jactarme de no haber encontrado quien la haya refutado. La primera vez que recuerdo haberles aguado la fiesta a “reputados catedráticos de Derecho Constitucional” fue en la aragonesa Fundación Giménez Abad, en febrero de 2018; otra, que recuerde, al Sr. Javier Pérez Royo, también “constitucionalista” y con ocasión de una presentación en la librería Cálamo de Zaragoza, en octubre de ese mismo año*.

En este último lance actuaba como maestro de ceremonias el entonces alcalde de la ciudad, un jamelgo que corría con los colores de la “cuadra pudrimos”, esa que tantos días de gloria ha dado a la hípica asnal y a la burrocracia que nos asola.

El Sr. Pérez Royo quedó quedo, es decir, guardó silencio cuando vine a exponer los elementales elementos de mis enunciados.

Como no es cuestión de repetirlos, en estas entradas estás más que desmenuzados, me limito a salpicar estos párrafos con algunas imágenes que he manejado estos días.

Y lo dicho, dicho está.

PS. Comprendo lo tremendo de que venga un juntaletras del 3 al 4º, un espíritu otoñal agriado, áspero, desabrido -vamos, lo propio de cualquier alma sublime, elevada, y sensible, sometida a la condición servil de siervo e inerme sujeto pasivo tributario que navega hacia su puerto-, a decirte que uno, ya bien cumplidos los 60,  no solo está equivocado, sino que está bastante equivocado en su perseverancia en el error... "La vida es dura...", que dijo el porquero de Agamenón a un reputado filósofo de la antigüedad. (29jul2023).

*Ambos episodios fueron filmados. La Fundación Giménez Abad lo ofrece, en su web, en su integridad Fund. Giménez Abad. "Homenaje a la Constitución". La presentación permite acceder a sus tramos de manera directa.  En www.youtube.com/F Caro & Giménez Abad se ofrece un resumen de mi 1ª intervención en el coloquio. De la filmación de la librería Cálamo, no sé decir qué hizo la municipalidad.