2022/09/23

[152] 21 DE JUNIO DE 1940. CHAVES NOGALES, EN EL SAVOY (II)

 

21 DE JUNIO DE 1940. CHAVES NOGALES, EN EL SAVOY (II)

 

4. El SS Nariva y el SS Madura* fueron los dos barcos de pasajeros a los que se refería el embajador Campbell. Cox refiere la presencia en el segundo de 

Embajadores, ex-primeros ministros, ex-ministros del gabinete de Francia, Holanda, Bélgica, Polonia, periodistas, la banda de la Riviera, funcionarios de los bancos, británicos dispersos de toda Francia, y hombres y mujeres franceses que, o bien temían a los nazis, o estaban, como Eve Curie, decididos a continuar la resistencia…

(* SS, acrónimo de steamship, barco de vapor)

Werth hace gala de su singular humor al escribir que

Todos los huevos parisinos de Fleet Street y Printing House Square, y de Cross Street, Manchester, estaban puestos en una cesta. Se me ocurrió que, si el barco se hundía, la prensa británica perdería de un plumazo a todos sus expertos franceses. ¡Qué solución más fácil para el problema de encontrarles trabajo en Londres!

Y menciona a numerosos colegas que, de entre el pasaje que abarrotaba el SS Madura, eran a quienes mejor conocía. Por fin,

a las 6 (de la tarde, hora local) del 18 de junio zarpamos... A cierta distancia, en el tranquilo mar lila, había otro barco amarillo con una cruz amarilla y, al otro lado, la silueta oscura y tranquilizadora de un pequeño destructor.


5. El SS Madura era un mercante que cubría ruta con origen en Beira, Mozambique. En aguas francesas recibió la orden de desviarse y fondear en Le Verdon. Allí, entre la tarde del 17 y la mañana del 18, embarcaría 1370 refugiados de diferente procedencia que se sumaron a su reducido pasaje ordinario y a la tripulación, un total de 137 personas. 

Al hacerse a la mar la tarde del 18, navegará en el seno de un convoy del que forma parte el SS Nariva, otro transatlántico P&O en el que había funcionarios de la Embajada, el MTC **, varias tropas británicas y algunos refugiados estrella como Madame Tabouis –pude ver su delgada figura apoyada en la barandilla– y a Pertinax, según el relato de Cox. 

(**el Mechanised Transport Corps, organización civil femenina, uniformada, que proporcionaba conductores a los departamentos gubernamentales y otros organismos)

Ficha-registro de las navegaciones del Nariva. "Special Route"

Al poco, las 19h25m (hora inglesa), el HMS Whirlwind recibe del HMS Arethusa la orden de interceptar y escoltar al Madura y al Nariva. Sus destinos respectivos, Falmouth y el Canal de Bristol. 

El 19, el HMS Whirlwind informa a las 20:25h de la hora estimada de llegada del Madura a Falmouth con sus 1370 refugiados: las 10:30h del 20, y de que el Nariva navega con 265 refugiados. El 20, a las 9:35h, comunica que escolta al Nariva a Milford Haven (primera vez que se señala de manera expresa el destino del mercante, posiblemente por la diligente protección que se procuró para su pasaje); a las 10:02h lo hace de su llegada. 

Apenas media hora después, tras informar de que algunos miembros del Gobierno polaco eran evacuados en el HMS Arethusa, el British Naval Liaison Officer (B.N.L.O.) abandona Burdeos, y el Garona es entregado a los franceses. 

En Milford Haven, el selecto grupo de refugiados de la prensa, desembarca en la mañana del 21 Son recibidos por funcionarios del Foreign Office que les conducen a una cantina próxima en la que una placa recuerda que Nelson partió hacia Trafalgar desde allí... Tras el té de rigor, tomarán el tren con destino a Londres-Paddington. 

Por la noche llegamos a Londres, a una estación de tren muy iluminada. La Blitzkrieg aún no ha comenzado, y el apagón aún no se respeta. Depositada frente al Hotel Savoy, me encuentro un poco como en casa, relata Tabouis.

 

6. Con todo, y pese a mi denodado empeño, no he conseguido averiguar todo lo pretendido. En particular establecer la composición exacta del grupo de pasajeros selectos del HMS Berkeley. Tampoco, en consecuencia, la del Nariva: son dos datos bien esquivos. 

Bien que lo siento porque, personas del mundo de la prensa tan destacadas como Emery Reves, agente literario del Premier Winston Churchill, o el ya referido William Forrest, vivieron el mismo trance, del que ofrecen indicios bien evidentes: 

Cuando embarqué en un destructor británico en Burdeos no se me permitió llevar conmigo más que un cepillo de dientes y un pijama,

  escribió Reves al gran historiador, y biógrafo de Winston Churchill, Sir Martin Gilbert, lo que apunta de modo inequívoco a su embarque en el Nariva: los pasajeros del Madura pudieron llevar su, supongo, exiguo equipaje.

Me dirigí a Burdeos (desde Libourne) y llegué justo a tiempo para escuchar la declaración de solicitud de armisticio de Pétain… Todos mis colegas ya habían salido de Burdeos …, pero la Marina —última esperanza de los británicos varados en todas partes— seguía allí, bajo el aspecto de un flamante destructor. Con otros refugiados de última hora fui llevado río abajo en el barco de Su Majestad y transferido a un carguero…

 relata Forrest en la crónica que, el 25 de junio, publica el London News Chronicle tras su regreso. Como me resulta manifiesto que los Chaves y compañía no fueron refugiados de última hora, no queda otra que asignar a Forrest aMadura, lo que ratifican algunos comentarios anecdóticos de esa crónica referida suya.

...

Desde las ventanas del Savoy, Chaves debió contemplar un Támesis muy concurrido, es la vista que evoca Marcel-H. Jaspar: 

En el Savoy, en el que nos acomodamos, los empleados estaban tan ocupados como siempre y el servicio era impecable. Bajo nuestras ventanas, el Támesis ofrecía su permanente espectáculo de rio « very busy ».

Acabo. No dispongo de la certeza, pero sí de la seguridad absoluta de que Chaves también recibió la noche del solsticio de verano esa magnífica acogida londinense: todo apunta a ello; creo que nada lo hace en contrario a la luz de lo que muestro. 

De lo que sucedió el 22, y días sucesivos con todos ellos, nada puedo decir, salvo que no me cabe duda de que la atención que se les prestó estuvo a la altura de todo el esfuerzo realizado para lograr, con éxito, ponerlos fuera de la más atroz barbarie, la surgida del tintero alemán, en expresión de Alexis de Tocqueville pronunciada casi un siglo antes.


PS. La BnF me comunicó el pasado 21 la inminente incorporación a su base de datos del aportado en relación a la fecha de fallecimiento de Élie-Joseph Bois.


2022/09/19

[151] 21 DE JUNIO DE 1940. CHAVES NOGALES, EN EL SAVOY (I)

 

21 DE JUNIO DE 1940. CHAVES NOGALES, EN EL SAVOY (I)

 

0. NOTA DEL 19/09/2023. No es preciso decir que esta tribuna no es una revista científica. No obstante, dada mi formación positivista y lo que ha sido mi profesión docente, aquello que afirmo procuro acompañarlo de la prueba que lo sostiene. O, lo que es lo mismo, la pretensión de rigor científico está siempre presente, subyace a mis asertos, de manera que puedan servir de ayuda, guía u orientación a quien desee tenerlos en cuenta.

Esta entrada ha sido citada en la Bibliografía que presenta Yolanda Morató en su más reciente trabajo Manuel Chaves Nogales. Los años perdidos (1940-1944). 07/2023, Sevilla, Renacimiento, lo que me obliga a que tal cual quede de por vida.

Lo que no impide en modo alguno el añadir esta nota que -a partir de este momento, advierte al lector que la entrada viene precedida por otras varias. De un modo incipiente, por ejemplo en Londres, 1940; un tríptico impresionista, o de modo más elaborado, como las que componen la serie CHAVES NOGALES: ÚLTIMO GRAN VIAJE. JUNIO DE 1940, DE BURDEOS A LONDRES ([139-1][139-2]; y [139-3]), en las que he ido presentando mis avances (sigo indagando acerca del episodio), y corregido los errores que, en algunos casos, he apreciado.


1. El renombrado Hotel Savoy de Londres hospedó a Manuel Chaves Nogales el viernes 21 de junio de 1940, ya entrada la noche. Si bien tengo la seguridad absoluta, no puedo aportar la certeza porque las pruebas de que dispongo, facilitadas por el establecimiento, no se refieren a él sino a Émile Buré y Élie-Joseph Bois.

Con ambos, y otros colegas de la prensa francesa, Chaves compartió el trance que se le presentó en Burdeos la tarde-noche del 16, aquel domingo mansamente trágico en el que cayó Francia, y el viaje que comenzó en los muelles bordeleses de Chartrons, de los que zarpó el contratorpedero británico Berkeley, a primeras horas de la mañana del 17.

Del Savoy, fiel a su estilo impecable, he recibido las imágenes de sendas tarjetas de registro, guest cards, de Buré y Bois. Mrs. Scott, archivista, y Mrs. Webb, Director of Marketing Communications del hotel, han sido sus amables artífices. Dejo aquí constancia de mi profundo agradecimiento a ambas y al establecimiento al que representan.

En las tarjetas se anota que el British Council corrió con los gastos de alojamiento de sus 4 primeras jornadas. De modo que el amparo político lo prestó el Foreign Office, en tanto que el British Council ejerció de anfitrión durante esos días. 

Lamentablemente, la entidad me informa de que

Es muy poco probable que se averigüe quiénes disfrutaron de alojamiento a costa del British Council.

No existen archivos de nuestro antiguo departamento del Comité de Prensa y Recepciones. Probablemente se desecharon en los años 50, ya que entonces no se consideraban registros a conservar de manera permanente... 

Guest card de Élie-Joseph Bois

2. Geneviève Tabouis, la célebre periodista gala, evocó su embarque en el destructor británico “Berkley”. Tras subir a cubierta, dice, pasé a un pequeño salón y encontré a Pertinax (alias de André Géraud), Buré, Léger y Élie Bois.

Chaves era uno más de ese grupo. No cabe duda al respecto porque, en La agonía de Francia, señala a Tabouis, Pertinax y Buré como parte del pasaje del contratorpedero que cruzó el estuario del Garona a veinte nudos por hora, todo erizado de cañones y tremolando orgullosamente el pabellón británico.

Es por ello que las guest cards del Hotel Savoy, junto a los testimonios de Tabouis y Chaves, acreditan de manera contundente, si bien no concluyente, mi enunciado inicial, no me cabe duda.

Pero hay algo más: una anotación transversal señala el 28 de abril de 1941 como fecha de fallecimiento del Sr. Bois (víctima de un bombardeo alemán), extremo del que en estos mismos momentos no da cuenta la Biblioteca Nacional Francesa, a la que informo de inmediato (véase PS. del 26/09/2023).

Ficha de la Biblioteca Nacional Francesa (19SEP2022)

Buenos amigos franceses, muy posiblemente el propio Sr. Mandel, el último ministro de Interior de la abatida IIIème République, consiguieron en esos momentos de vértigo que el amparo de la embajada británica pusiera a salvo de la barbarie nazi, de la que eran piezas apetecidas, a un reducido grupo de personalidades francesas, escritores, políticos, periodistas, los más significados, los más representativos de Francia, los que con mayor tesón y coraje habían luchado contra el hitlerismo, al decir de Chaves.

Tras la dimisión de Reynaud, y la caída de su gabinete la tarde del 16, Chaves y otros, entre los que no se encontraba Mme. Tabouis, abandonaban el despacho del Sr. Mandel, que se despedía de sus colaboradores, por la escalera de servicio de la Prefectura de Burdeos. La guardia que la custodiaba les deslumbró con los haces de luz de sus linternas. Que todos ellos embarcaran de inmediato en el Berkeley no es descartable, aunque al respecto nada he podido averiguar. 


3. El Almirantazgo del UK destacó al navío en Burdeos en el marco de la Operación Aerial, la respuesta arbitrada por el gabinete Churchill para evacuar del continente, desde los puertos atlánticos franceses, a los numerosos británicos aún presentes en suelo francés.

Tras la insólita experiencia de Dunquerque, en un lapso de 10 días y en pleno fragor de la guerra, Aerial puso a salvo a cerca de 250.000 personas. Se hizo con el concurso de la Royal Navy, que hizo uso de cuantos mercantes pudo arbitrar. Abarrotados, cubrieron la travesía custodiados por los buques de la armada británica.

Por su parte, Mr. Ronald Campbell, el embajador británico, infatigable en su quehacer desde que su legación dejó París, solicitó el envío a Burdeos de un barco en el que repatriar a su personal. En sus notas del día 17, deja constancia de que el Almirantazgo había enviado al HMS* Berkeley a Burdeos y al HMS Arethusa a Le Verdon (la punta sur del estuario de la Gironde, a unas 55 millas náuticas de distancia de los muelles de la ciudad) en respuesta a mi petición de que se enviara un buque de guerra.

Añade: 

También se habían enviado dos barcos de pasajeros a Le Verdon para el embarque de súbditos británicos y miembros de los ejércitos polaco y checo que se deseaba poner a salvo … envié a todos los miembros de mi personal de cuyos servicios podía prescindir, al personal del Ministerio de Información y las damas miembros de las legaciones canadiense y sudafricana a Le Verdon en el HMS Berkeley.

 (* HMS, acrónimo His Majesty's Ship)


4. Geoffrey Cox*, otro célebre reportero, ofrece un testimonio que concuerda de lleno. Tras un paseo vespertino del domingo 16 por los muelles bordeleses, Cox anota haber visto … un destructor británico, con sus mástiles grises y su superestructura que sobrepasa los hangares de la orilla; estaba en la Gironda, pero sólo tendría espacio para diplomáticos y militares británicos.

* El periodista neozelandés alcanzó celebridad tras un breve paso de apenas dos meses por el Madrid de finales 1936 como corresponsal del London News Chronicle, del que dejó testimonio escrito en su Defensa de Madrid. En la capital de España fue acogido por otro colega del Chronicle, el veterano William Forrest, quien, al regreso de Cox al Reino Unido, cubrió la guerra fratricida junto a Arthur Koestler.

Por su parte, Alexander Werth, el brillante corresponsal del Guardian en París, que también pasó por la España en guerra y por los mismos muelles esa misma tarde, nada dice de esa presencia. Sin embargo ofrece abundantes detalles de su partida:

... la gente de la Embajada (excepto Malet, el Secretario del Embajador) no viene en nuestro barco (el Madura). Ellos, y unos pocos franceses privilegiados –Pertinax y Mme. Géraud, Mme. Tabouis, Emile Buré y su esposa–, van a bordo de un barco de guerra, un crucero o un destructor, no lo recuerdo, dispuesto en Burdeos.

El HMS Berkeley condujo a su pasaje a Le Verdon. Allí se trasbordó al Nariva, al que accedió trepando escaleras de cuerda, poco antes de escuchar las tremendas palabras de rendición del Mariscal Pétain. "… il faut cesser le combat", avisó a los franceses por radio a las 12:30h de ese día.

Entre tanto, Cox, Werth y otras muchas personas destacadas, como Marcel-Henri Jaspar, ministro del gabinete belga hasta el mismo día 18, se embarcaron en el Madura…

(Continúa)

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PS. del 26SEP2023

Ficha de la Biblioteca Nacional Francesa (26SEP2023)
(se precisa la fecha de fallecimiento; se omite la causa)






[196] "LA DERROTA DEL CONOCIMIENTO" (O, MEJOR, AL SOMETIMIENTO POR EL EMBRUTECIMIENTO)

    “…mi profesión nada confusa, sin comprender cuál es su cometido, transformada en mero servicio de guardería la más de las veces...”   ∞:...