2024/09/27

[206] LA PROPENSIÓN MELANCÓLICA DE ALEXIS DE TOCQUEVILLE (I)

 He tratado, en vano, de que este texto tuviera hueco en alguna otra tribuna en la que -a priori- su difusión fuera mayor. Tras un par de meses de intento sin éxito alguno, vuelvo a este puerto franco para mis cabotajes de vuelo alicorto ... porque tildarlo de gallináceo es un exceso. Por su extensión, unas 3500 palabras, lo presento fragmentado.

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La familia Tocqueville—Le Peletier de Rosanbo, con el joven Alexis al dictado.
(Anónimo; colección privada) [1]

I. De entre las lecturas preparatorias de la ya editada Correspondencia de Alexis de Tocqueville con Arthur de Gobineau... [2] con la que prosigo la andadura comenzada con El Antiguo Régimen y la Revolución [3], destaco la de Tocqueville y el lado oscuro del liberalismo, de la Profesora Mª José Villaverde [4], y Les débuts litteraires de Gobineau à Paris, première époque, 1835-1846, tesis defendida por R. Béziau ante la Universidad París IV, Sorbona, el 3 de junio de 1978 [5].

 De la primera, y de acuerdo con el rótulo de este artículo, me centro en la temprana referencia que se hace a la aceptada propensión –o pulsión, acaso– melancólica de Tocqueville. Temprana, porque ya en la 6ª página de la Introducción, la 16 del texto, se aborda el asunto.

Así, leo que Luis Díez del Corral lo caracterizó como un alma supersensible, desasosegada por el sentimiento de la responsabilidad, de la perfección inasequible y la desesperanza; que el propio Tocqueville le dice a Royer—Collard que no le debe reprochar demasiado esta tristeza improductiva porque Ud. ha contribuido más que nadie a generarla. Sus sombrías perspectivas acerca de este país me han causado una impresión profunda; y, que en la carta que un Tocqueville en plena madurez (fallecerá apenas dos años más tarde, el 16ABR1859) envía a Sophie Swetchine –el 26FEB1857– , también poco antes de que ella falleciera (10SEP1857), le habla del poso de melancolía y descontento que anidaba en su alma, del malestar interior del que no se había podido curar…[6].

Prosigue Mª J. Villaverde, en la siguiente, con la atribución de Una propensión melancólica con matices románticos, al decir de Carl Schmitt, acrecentada por todo tipo de derrotas –como aristócrata, como liberal, como francés, e incluso como europeo–, derrotas no solo provocadas por un desgraciado azar sino por su propio destino, por su propia naturaleza y existencia (con lo que -a mi modo de entender-  se trataría de una pulsión, algo inherente a la persona y no sobrevenido a lo largo de su existencia). O de vencido persuadido de la verdad del vencedor, como lo caracterizó Guizot, a cuyos cursos en la Sorbona había asistido en 1829—1830 [7], apreciaciones que abren un buen campo de posibilidades al análisis y el comentario que, en este caso, queda como mera posibilidad.

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II. Así que, de todas ellas, a la que me aferro por más familiar –sin duda– es la de la carta a Sophie Swetchine.

Más familiar porque un pasaje de esa carta obra en Alexis de Tocqueville. Sobre las religiones. Cristianismo, hinduismo e islam [8], antología comentada de textos tocquevillanos, recopilados por Jean-Lois Benoît, en los que el hecho religioso es el leitmotiv y de cuya traducción fui responsable.

La Sra. de Swetchine (1782-1857), emigrante rusa y mujer de letras, hubo de abandonar San-Petersburgo por haberse convertido al catolicismo. Tocqueville la conoció sin duda en 1853, estableciéndose entre ambos una relación de confianza que le impulsó a confidencias que no hallamos en ningún otro lugar [9].

Mme. Swetchine tiene su hueco en la obra de Béziau por el influjo que brotaba de las tertulias celebradas en sus salones, frecuentados por destacados personajes de la sociedad parisina del momento, por lo que me merece dedicarle una breve digresión.

Sus invitados procedían la alta sociedad literaria, política y eclesiástica francesa, a veces del exilio ruso, y durante más de tres décadas -de 1826 a 1857- dieron vida a unas reuniones de alto nivel intelectual. El especial interés que suscitaban las cuestiones de la religión y la Iglesia propiciaba la presencia de destacados católicos, como el arzobispo de París, Hyacinthe-Louis de Quélen, el abad Félix Dupanloup, más tarde obispo de Orleans, y Prosper Guéranger, fundador de la abadía de Solesmes. Parece ser que el llamado catolicismo liberal marcaba la tónica dominante y, de entre todos, Béziau señala a Armand de Melun, Alfred de Falloux y Henri Lacordaire, que refundaría la Orden Dominicana en Francia, como los más destacados. Merecen ser mencionados otros personajes, como Charles de Montalembert y Augustin Cochin, o Victor Cousin y Alexis de Tocqueville que también hallaron una cálida acogida en ese círculo de debate ciertamente influyente [10] [11].

Del padre Lacordaire añadiré que Tocqueville destacó su elocuencia en la época en la que la práctica religiosa halló un nuevo impulso, justo cuando más patente era la separación Iglesia-Estado:

Desde que la religión está al margen de la política, un sentimiento religioso, vago en su propósito pero ya muy potente en sus efectos, se constata entre los jóvenes. La necesidad de una religión es una expresión común de sus conversaciones. Muchos son creyentes, todos querrían creer. Este sentimiento los lleva a las iglesias cuando un predicador célebre debe pronunciar el sermón. Cuando me fui de París un joven sacerdote, dotado de una extraordinaria elocuencia, exponía todos los domingos en la catedral las justificaciones de la religión. Casi cinco mil jóvenes asistían regularmente a sus sermones. En medio de ellos se sentaba, con sus hábitos religiosos, el mismo arzobispo de París, cuyo palacio había sido saqueado y destruido hace cuatro años, y que por más de un año se había visto obligado a mantenerse escondido como un proscrito. Nunca se había visto un espectáculo parecido bajo la Restauración, cuando los obispos tenían un sitio en la Cámara de los pares y en el Consejo del rey, y cuando la influencia política de los sacerdotes pasaba por ser todopoderosa.

Fue él –precisamente– quien ocupó en la Academia la vacante que produjo la muerte de Tocqueville, y por ello el encargado de protagonizar su panegírico, en cuyos primeros pasajes proclamó:

Caballeros, 

Debo agradecer a la Academia dos cosas: la primera, por haberme llamado a su seno; la segunda, por haberme hecho sucesor del señor de Tocqueville.  

El señor de Tocqueville murió joven. No tuvo el tiempo como cómplice de su gloria, y ya sea que lo miremos como escritor, orador o estadista, cuando miramos sólo la edad y el trabajo, aparece como un edificio inacabado. Y, sin embargo, si nos levantamos para escuchar los ecos de nuestra memoria, de ella se eleva hacia el alma una voz a la que nada le falta en brillo, en plenitud, en profundidad, una voz que ya tiene el aliento de la posteridad, y que convierte al señor de Tocqueville en uno de esos nombres soberanos cuyo reinado no debe perecer. Un hombre singular entre todos los que hemos visto, no debía su fama a ningún partido, ni sirvió a ninguno.

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... (sigue)


[1] Imagen capturada en www.archives-manche.fr/informations-pratiques-1/publications/beaux-livres/les-memoires-dherve-de-tocqueville

[2] CORRESPONDENCIA DE ALEXIS DE TOCQUEVILLE CON ARTHUR DE GOBINEAU. 1843-1849. (1ª Ed. absoluta en español). Libros F. Caro; Zaragoza, Septiembre 2024. ISBN 9788412911222-7 (221 pp; 410 gr. aprox; 16,5 cm. x 23 cm.) 

[3] Alexis de TOCQUEVILLE. El Antiguo Régimen y la Revolución. Libros F. Caro; Zaragoza, Octubre 2023; ISBN 9788409368433 (310 pp; 580 gr. aprox; 16,5 cm. x 23,5 cm.) .

[4] Mª José VILLAVERDE. Tocqueville y el lado oscuro del liberalismo. Guillermo Escolar, Madrid, 2022, ISBN9788418981784.

[5] Roger BÉZIAU. Les débuts littéraires de Gobineau à Paris: première époque, 18351846, (3 t.). Atelier National de Reproduction des Thèses. Université de Lille III, 1982. ISBN 2-307-56246-X; EAN 9782307562467.

[6] Villaverde, 2022: 16. 

[7] Villaverde, 2022:17.

[8] Jean-Louis BENOÎT. Alexis de Tocqueville. Sobre las religiones. Cristianismo, hinduismo e islam. Encuentro. Madrid, 2013,

ISBN 9788499201689 (la 1ª edición francesa, en Bayard, está fechada en 2007).

[10] El apunte se basa en el artículo dedicado a Sophie Swetchine en www.en.wikipedia.org/wiki/Sophie_Swetchine.

[11] Según R. Béziau, la influencia de Mme. Swetchine y del padre Lacordaire hizo bascular el poso protestante de Hercule de Serre –amigo íntimo de Arthur de Gobineau por entonces–, que acabó abrazando el catolicismo (1838). Sin embargo, el efecto sobre un Gobineau, impregnado de escepticismo en casi todos los órdenes de la vida (Gobineau manifiesta sus sentimientos religiosos su hermana Carolina, monja en la Abadía de Solesmes, en una carta de marzo de 1839), no tuvo ese alcance: el sentimiento de la fe parecía incompatible con su racionalidad.

[12] L'Académie Française y l'Académie des sciences morales et politiques son entidades diferentes; ambas forman parte del Institut de France, entidad que agrupa a las cinco academias francesas. Las otras tres son l’Académie des inscriptions et belles-lettres, l’Académie des sciences, y l'Académie des beaux-arts. L’Académie des sciences morales et politiques, fundada en 1795, fue suprimida en 1803 y restablecida en 1832.

2024/09/06

[205] LA QULTURA EN LA PERRERA DE ÁNCHEZ

El caso es que el aburrido pisacharcos tuvo la peregrina idea de dirigirse al misterio de la qultura de la perrera de ánchez, sugiriendo la peregrina idea  de que se habilitara un canal, o una güeb...

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Lo que aquí sigue es un relato fabuloso, de fábula, acaecido en un país inexistente, a la sazón gobernado por un amo cuyo nombre se aproxima al de un conocido Dr. Fake, titular de una famosa perrera, pero con el cual nada tiene que ver; si se da alguna coincidencia con alguna realidad que pueda ser más o menos cercana a la conocida por algún lector, sepa con claridad que se da por pura casualidad -aparte de que le sugiera el que considere seriamente el mejunge que tiene al alcance de su mano en su vaso, no sea que le sea muy recomendable incrementar el grado de espirutuosidad del mismo, sin que ello suponga que estimulo ninguna conducta fuera de la ortodoxia más ecorojiprogre&saludable conocida: Srs.¡no la liemos!, que en Zaragoza, a estas hora, llueve-.

El caso es que a este aburrido pisacharcos se le ocurrió publicar en estricto régimen artesanal -nada de sacamentacas de ningún tipo adosado a la chepa- un libro en la ex-paña de sus cuitas.  El caso es que al novato, al aburrido pisacharcos, se le sugirió la conveniencia de entregar en el despropósito legal los pertinentes ejemplares (4), uno de ellos destinado a una supuesta Biblioteca Necional (si me equivoco con la denominación, ruego mil y una disculpas, pero mi megunje me trabuca más de lo que quisiera, como queda patente en lo dicho hasta ahora)

El caso es que el aburrido pizza-charcos recibió de una amistad la sugerencia de que enviara un ejemplar-obsequio a una afamada biblioteca que tiene sede en Washington, cosa que hizo por distraer el tedioso aburrimiento que le aburre, entre otras razones.

El caso es que el aburrido pisacharcos tuvo la peregrina idea de dirigirse al misterio de la qultura de la perrera de ánchez, sugiriendo la perruna idea de que se habilitara un canal, o una güeb, en la que se aventaran los extravíos de personas erradas, peligrosas, insensatas, como él, cuyas publicaciones están condenadas a la condena al silencio más severa.

El caso es que el misterio de qultura guardó, y lo sigue haciendo porque ladra muy quedo, un sepulcral -calizo- silencio fascistoide/despectivo hacia el administrado, es decir su mecenas obligado vía voracidad fiscal de la jauría fisco&ánchez... ¡no sabe Ud. con qué perro se las está jugando!, silencio que ya mereció su comentario en [194].

El caso es que el aburrido pizza-charcos recibió un día comunicación de la afamada biblioteca de Washington de que su libro ya estaba expuesto para universal conocimiento, en tanto preguntó a su biblioteca necional por qué tras la entrega de comienzos de noviembre de 2023,ella, a 30May2024, la BNE, no daba noticia de su existencia, como ilustra la imagen de más abajo... 

Detalle de la carta de agradecimiento de la Library of Congress...


El texto de la BNE es el que sigue:

Servicio de INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA. may. 30, 2024, 10:07 a. m. via Sistema. 

Estimado Sr. Caro:

debido a la gran cantidad de publicaciones que se adquieren por Depósito Legal en Biblioteca Nacional de España (BNE) a diario y por falta de recursos necesarios para su procesamiento, la gestión y proceso técnico de estos documentos arrastra una demora de varios meses desde su entrada en BNE. Por eso no localiza la monografía de su autoría que refiere en su consulta.

Le rogamos disculpe las posibles molestias que esta demora le pueda ocasionar en cuanto a la visibilidad de su obra en el Catálogo general de la BNE y le pedimos un poco más de paciencia. 

Gracias por utilizar el servicio de "Consultas Bibliotecarias".

El caso es que esa respuesta podría tener la fecha de hoy casi a la perfección, la situación sigue pendiente, si bien se ha dado un paso enorme: la obra está precatalogada.

Respuesta de la BNE, 'apañada' por quien suscribe 

El caso es que, solo un espíritu otoñal, desabrido, ácido, corrosivo, o acibarado, varado en las aguas de poco calado de la amargura, podría no descorchar una buena botella con cuyo mejunge celebrar tan fausta noticia del 04Sep24, casi de ahora mismo. 

El caso es que todo esto sucede en un país imaginario, inexistente, y bla, bla, bla...

El caso es que no me echo a llorar así me aspen, no sea que me quede en los huesos; motivos para derramar un mediterráneo de lágrimas, en esta ex-paña de perros ánchez, los hay más que de sobras (ya se sabe, se ha de llorar como dama aquello que no se es capaz de pelear con hombría... Si lo s'habrá  la begoñisísísísísíma..., digo yo, que soy un océano de errores).

El caso es que.... ¡anda y que les den...!

[223] SUMA CHAVES NOGALES (EN CON VOZ QUEDA). III.

  Estimado lector. Prosigo la enumeración de las entradas en las que comento, o aporto detalles novedosos, en relación con la persona y con ...