Es este un texto de la memoria, por la memoria, y para la memoria que, de mi entrañable amigo Quevedillo de Hormilleja, acojo con mucho gusto en esta hospitalaria tribuna. Sea su verdad proclamada a los 4 vientos hoy, 11 de septiembre de 2021, víspera de la jornada de la Vírgen de Valvanera.
1. De paso por mi ciudad natal, redescubro que el centro de Logroño está precioso, nada que ver con el de mi infancia. Por entonces, a mediados del pasado siglo, a la Plaza del Mercado volvían unos vendedores ambulantes, manchegos, que presentaban unos veraniegos y enormes acopios de melones. A mi infantil mirada, esas formidables montañas surgían junto a la fuente que hubo, a la sombra de unos cedros bien frondosos que también hubo; es lo que evoco.
En la plaza, hoy queda uno, superviviente terriblemente mutilado de una guerra en la que acabará por sucumbir, alea iacta est.
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| La Plaza del Mercado de mi memoria acogía mulos, carros y galeras… |
¿Dos, tres...? cedros bien hermosos los había en la esquina NE del Espolón, la más próxima al instituto Marqués de la Ensenada al que acudí para cursar estudios de bachillerato: su hermosa biblioteca y su pequeño museo de ciencias naturales, también son recuerdos que perduran. Pero hoy su imagen es la de un destrozo, otro más; y suma y sigue. Destrozo interminable, de varios millones de € y UTE, por descontado. Porque el pogreso se escribe así, con renglones torcidos.
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| La esquina NE del Espolón, con sus (2 o 3) rotundos cedros |
No obstante –aquí hago un inciso, desde que J. Borrell abrazara la virtud pública a su llegada al ministerio de Obras Públicas, respiro con un sosiego, una calma, y una tranquilidad, que para sí quisieran sobornados y corruptores, o sobornadores y corrompidos, que tanto monta. Ahora bien, me malicio que la impunidad del artículo/paraguas 56.3 de “nuestra” carta otorgada les enerva –tranquiliza– el ánima en grado sumo.
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Práctica corriente… corruptela extendida en todos los niveles de la Administración…, que dijo la nuestra Pravda, allá por abril de 1991. El campechano, al lado de la noticia, pura casualidad. El Pravda, naturalmente, nada tenía que ver con la pomada |
J. Borrel, el del caso Abengoa y otras corruptelas de postín a solas o en unión conyugal. [Ahora toca una digresión; en cuestión de delincuencia conyugal, creo que la palma se la lleva Lord Corruptor, el molt detestable Jordi Pujol, y la madre abadesa de las cuentas en la banca andorrana, Sra. Ferrusola de Pujol. Sospecho de profundas conexiones del matrimonio Pujol con el emérito; que Cristina de Borbón apareciera en un alto puesto de responsabilidad de La Caixa, y que en los procedimientos judiciales por corrupción en los que se vio involucrada –caso Urdangarín–estuviera asistida por el Sr. Roca Junyent, en otros tiempos manos derecha del Sr. Pujol, es algo bastante maloliente/hediondo, incluso para una pituitaria un tanto tosca, como la mía, incapaz de distinguir un agua de Rochas de un Chanel nº5. No obstante, esta especulación la hago a resultas de mi consideración del transcurso de la Hª]
El euro–Borrel que por estas fechas dice que hay que blá, blá, blá, con el consejo superior del talibanato afgano, el …; relevo en el ministerio del logroñés Javier Saénz Cosculluela, defenestrado del gobierno junto a la facción guerrista que acabó desagradando al sultán González, a pesar de su firme y leal compromiso con la causa.
2. En el Espolón, en el rincón donde hubo cedros, hoy se asienta la alegoría de líneas quebradas/vidas truncadas de Agustín Ibarrola. Alegoría en hierro que tiene su pequeña historia: una nada promovida por la secta a la más alta magistratura municipal, otra más, cualquiera, pretendió romper el acuerdo alcanzado y esconderla en un rincón a orillas del Ebro.
Ocultarla a muchas miradas, por mucho parque que hubiera alrededor, es desafuero que se quiso llevar a cabo...
Pero la memoria de Agustín ahí está, explícita, proclamando el carísimo tributo satisfecho por los irredentos de la pax etarra/pneuvista, recolectora de las nueces en ese paraíso de la cuasi unanimidad, en la aceptación del sometimiento con rostro humano, instalado en la porción ibérica del Golfo de Vizcaya: Euskoalbania.
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| Agustín Ibarrola: monumento a las víctimas del terrorismo. Esquina NE del Espolón logroñés |
3. Siguen en pie media docena de cedros delante de la antigua casa cuartel de la Guardia Civil, hoy juzgados de la calle Murrieta, pero están como de por favor: su dubitativa lozanía hace presagiar lo peor. Y queda alguno en la esquina NW de la parcela del antiguo hospital y en la linde N del parque del Carmen junto al estanque, pero otros han desparecido de esos rincones.
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| Cedros en el antiguo cuartel de la Guardia Civil, hoy Juzgados, en la calle Murrieta. (Díaz Uriel 20/01/2011) |
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| Un cedro asoma a la entrada del antiguo hospital (archivo Olegario Gurrea/La Rioja) |
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| Cedro del Parque del Carmen (Inmobiliaria Bretón) y su memoria (propia) |
¡Triste suerte/muerte la de varios imponentes ejemplares, de los que nos queda algún tronco monumental de recuerdo!
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| Otro cedro truncado; afortunadamente sus 5 acompañantes perviven (La Rioja) |
Tronco, o troncos, que espero no sigan la misma suerte majadera que el hilarante hazmerreír de otra víctima. Lo que la paciente naturaleza esculpió en callada labor de años, la fatuidad de un arbitrario, o un par alalimón, lo destroza en un santiamén –el arte ocupa el 2º lugar en el escalafón de lo arbitrario; en el podio, la filosofía (JF Revel)–. Satisfacción estética mediante –y pecuniaria, sobre todo, por descontado–, con la obsequiosa, estentórea y cómplice aquiescencia de la autoridad competente.
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| Estafermo "artístico" en la esquina SE del Espolón…; la verdad, no sé por dónde cogerlo… |
Y es que, el sueño de la pura razón artística genera monstruos, como bien sabido es.
Hace más de 25 siglos, los más torpes alumnos de cualquier academia de escultura de la Grecia Clásica calentarían su perol con las astillas de esa performance, entre mofas, befas y chanzas inspiradas por AG&AD, los sublimes aspirantes a la inmortalidad…[1]
4. Pero el centro Logroño, ese día de mi paseo, estaba precioso. Hasta el punto de que al cedro caído se le rendía público homenaje en todo un alarde de delicada, sostenible ¡y artística sensibilidad!
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| “Homenaje –sostenible– al cedro caído”. Gran Vía de Logroño, 31 de agosto de 2021 |
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Aún con todo, sin cedros, con hazmerreíres de diseño y destrozos –¡cómo va a quedar Logroño cuando acaben con él, o cuando lo acaben, que tanto monta…! –, he de insistir en que el centro de Logroño está precioso.
Basta nada más con ver amgunas calles. Vara de Rey, República Argentina o Duquesa de la Victoria, por ejemplo. Maravillosamente coloreadas, pintarrajeadas diría un espíritu más agreste, procuran al pasajero todo un compendio de texturas, formas, volúmenes, materiales y colores…, que no solo de cedros yacentes se nutre el espíritu del buen logroñés. Un insostenible museo urbano, porque sus obras se degradan a velocidad de vértigo y envejecen, se afean horrores, en el santiamén de que cambiamos de legislatura.
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| Calle Duquesa de la Victoria, Logroño, ese mismo día |
Calles “pacificadas” incluso a costa de lo que no me atrevo a calificar de terrorismo viario, aunque esa percepción le pueda rondar al autónomo del transporte (que sobrepasará quizás los mil y pico €/mes por poco) multado con 500€ por descargar unas puertas cerca de un almacén. Tampoco digo que el agente de turno trabajara por objetivos (recaudatorios, obviamente), porque es algo que desconozco, sino que aplicaba escrupulosamente la ordenanza LPJ (Limitar, Prohibir y J*der al pasivo sujeto pasivo tributario, en este caso logroñés, sobre todo), a la que solo le falta prohibir por completo, por el centro, el uso de cualquier vehículo de 4 o más ruedas (incluso sillas de bebé, sí).
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| Vara de Rey, otra calle "pacificada" de Logroño, en la circunstancia normal del día |
¿Qué sucederá en alguna de esas calles, la de la República Argentina (modelo de excelencia republicana, como bien sabemos –no la calle, el país, ojo–), por ejemplo, cuando deba intervenir un vehículo pesado de servicio, una auto–grúa de bomberos y deba concurrir una ambulancia, también por ejemplo?
No obstante, incluso en vías en las que tuvieron domicilio acreditados progreflautas de la gauche–caviar, no faltan espíritus adustos –un tanto agrios, quizás–, incapaces de valorar en su justa medida la pacificación de su calle que la providencia municipal les asegura, ¡ingratos!
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Pero es hora de ir acabando. Un frutero
amigo me dice que en los últimos años las cosechas de melones vienen siendo espectaculares.
Abundantísimas en cantidad… y depuradas en calidad.
Así que ¡tendremos que comer fruta!
Sin que ello impida otros birlibirloques de palabras, pues que Logroño..., ¡no es ciudad para cedros!
Es lo que hay.
Quevedillo de Hormilleja.
Septiembre de 2021.
[1] La escultura se realizó en un viejo ciprés talado por enfermedad. Era uno de los más altos y se retiró por razones de seguridad. En su lugar, ahora se levanta este “pisador”, de 2,5 metros de altura, con los pies sumergidos en un tinanco y en plena faena.
En madera con motosierra (¡!), en concreto, esta obra fue realizada por Alberto González y Abel de Vicente que sólo necesitaron un día para tallarla (¡!), el 23 de septiembre de 2016. De esculturaurbanaaragon.com.es/larioja30.htm
