2016/07/10

[33_rev] BREXIT; ¿REFERÉNDUM O PLEBISCITO?


Vuelvo al asunto del Brexit para tratar cuestiones que bien pudieran considerarse, en principio,  como meramente “formales”. No obstante la separación entre lo formal y lo material tiene aquí, sobre todo, un sentido meramente instrumental. Trato con ello de posibilitar las líneas argumentales que prosiguen porque la imbricación entre lo material y lo formal es tal que resulta imposible una separación tan nítida como la que ofrecen las posibles respuestas a una cuestión, cualquiera que sea,  sometida a referéndum.

REFERÉNDUM "NO VINCULANTE" 
Si conocer las tendencias de opinión de ciertas sociedades y en ciertas cuestiones no parece ser asunto que ofrezca mayor dificultad hoy en día un sondeo puede ser lo suficientemente fiable como para que sus resultados puedan orientar con solidez aquellas decisiones, digamos “críticas”, que los dirigentes políticos deban adoptar en una determinada circunstancia, la primera pregunta que surge es el porqué del referéndum convocado por el Gobierno del Sr. Cameron.
¿Por qué de ese esfuerzo? ¿Por qué someter a la nación, a todo el cuerpo electoral, a un  “sondeo absoluto”? 
Si me atengo a lo expresado con anterioridad en [32...], la importancia sustantiva de la cuestión sometida a consulta justifica más que de sobras la convocatoria. Pero, entonces, ¿por qué atribuirle un carácter meramente consultivo? 
Cabe preguntarse en abstracto qué sentido cobra un referéndum, un  “sondeo absoluto”  no sólo este sino cualquier otro, tal
¿Cómo explicar, y convencer, a los convocados que se les pregunta simplemente para tener una orientación acerca de su sentir en una cuestión de tal calado y transcendencia? 

"AU DESSUS DE LA MÊLÉE"
Admitamos esa posibilidad en abstracto, la admisible justificación de tal carácter por las razones que sea. 
En tal caso ello conlleva, a mi modo de ver, que el Gobierno convocante debe adoptar unas pautas de acción neutrales, o cuasi neutrales, ante las posibilidades ofrecidas. 
Que debe dejar a la nación, al cuerpo electoral, ante su propia responsabilidad tratando de influir mínimamente en su decisión, limitándose tras ella a ser el gestor del sentimiento mayoritario expresado. 
No debiera haber resultado complicado, para el Gobierno del Sr. Cameron en este caso y por tratarse de una sociedad políticamente muy madura como la concernida, ofrecer una síntesis honesta de los pros y de los contras de la permanencia en la UE que, a la vista de la experiencia acumulada, propiciara una respuesta también lo más honesta posible de los consultados.
Que luego, en el libre juego de la vida pública, la propaganda en uno u otro sentido hubiera adquirido tonos demagógicos o grotescos, es cosa que cae dentro de lo que cabe esperar. 
Pero una acción del Gobierno “au dessus de la mêlée” hubiera abocado al cuerpo electoral a decantarse poniendo en juego las más altas cotas de responsabilidad que pudieran serles exigibles [no pongo en entredicho de ningún modo el carácter honesto de cada una de las respuestas y el espíritu de la mayor responsabilidad individual puesto en juego por los partícipes: no me cabe la menor duda al respecto, por descontado; ello no es incompatible con las anteriores apreciaciones, de índole cualitativa].

¿REFERÉNDUM O PLEBISCITO?
Nada de ello ha sido así. Por el contrario, la decidida defensa de la permanencia con la que ha intervenido el Sr. Cameron, y algunos otros miembros de su Gobierno, y el tono adoptado para ello, ¿no ha supuesto también una "perturbación" decidida de  todo el transcurso de la consulta? ¿No ha supuesto que se entremezclaran cuestiones de índole coyuntural, como todos los demás elementos de la acción de gobierno del gabinete [acción siempre sometida a debate, discusión y crítica], con una cuestión que va mucho más allá de lo coyuntural?
En definitiva, ¿no ha supuesto, de hecho, la transformación de una consulta no vinculante carácter cuya justificación, en esta o cualquier ocasión, no me resulta sencillo comprender en un plebiscito a las líneas de su acción política?

Aunque conozcamos algunos hechos sobrevenidos al Brexit, el alcance y efectos de tal convulsión política, de tal acontecimiento, no han hecho sino comenzar: habrá que seguir con atención todo lo que ello nos vaya deparando y, a la vez, caiga dentro de nuestras posibilidades de discernimiento. 

Otra manifestación más del complejo fluir de la Historia.

PS de fecha 14/07/2016.
1º.De D. Antonio-Carlos Pereira Menaut, que me hace saber que ... en el derecho constitucional inglés la soberanía no pertenece al pueblo sino al parlamento, de ahí que todo referéndum, allí, sea consultivo en la medida en que no puede imponer nada al parlamento.. Le agradezco mucho esa apreciación, ausente en mis argumentos.
2º. El nivel del debate en cuestiones de política internacional está entre nosotros, a mi modo de ver, por debajo de lo deplorable. Este artículo, 5 mitos acerca del Brexit, refutados, es de lectura obligada. Ha sido publicado en varios medios de Hispano-América; leerlo en uno español es impensable. D. Vicente Ferrer dio noticia de él en la emisión de Radio Libertad Constituyente del pasado lunes.
PS de fecha 17/07/2016. El texto de JOSEPH H. H. WEILER, presidente del Instituto Europeo de Florencia, también merece ser leído.

[196] "LA DERROTA DEL CONOCIMIENTO" (O, MEJOR, AL SOMETIMIENTO POR EL EMBRUTECIMIENTO)

    “…mi profesión nada confusa, sin comprender cuál es su cometido, transformada en mero servicio de guardería la más de las veces...”   ∞:...