Estimado Sr. Múgica, D. Enrique:
D.
Antonio García Trevijano, como sabe, falleció el pasado 28 de
febrero. Creo que sin recibir satisfacción. En vida, Maverick
para algunos servicios de información USA según los documentos
filtrados por Wikileaks, le atribuyó a Ud. la autoría material de
la difamación de la que fue objeto mediante el libelo que llamo
Affaire Guinea.
Maverick
era de facto la única oposición real en la Platajunta a los designios del Imperio relatados en mis anteriores entradas. Al
aislamiento debería seguir, según una lógica política inexorable,
la destrucción de la figura y su subsecuente expulsión de la escena
política. Así sucedió.
D.
Antonio relató un encuentro fortuito entre Uds., en fecha que
desconozco. Mutatis mutandis, lo recuerdo así:
[EM]-
Antonio, ¿es que no vas a darme la mano?;
[AGT]
¿Después de haberme difamado?;
[EM]
Hombre Antonio, eso son cosas de la política...
Yo
le otorgo absoluta presunción de veracidad. Que Ud., Sr. Múgica,
sostuviera en la ocasión algo así como que la
destrucción política del adversario por cualquier método son cosas
de la política, es tremendo. Y no abundo en su comentario porque sería una vileza.
Recientemente,
al evocar el período franquista, he rememorado y hecho abundante uso
de algunas lecturas. Y de ellas se infiere que Ud. se movía con
cierta soltura por la “zona gris”. Veamos.
El
general Fernández Monzón, en Una
vida revuelta, habla de abundantes
singladuras de las que “... he sido
protagonista, o testigo de
excepción”. Al referir “... la
manía de la gente por deformar la realidad...”
se infiere que no cae en ella; sabe, pues, qué dice. Y qué calla.
Durante
la pre-transición “Todo lo que iba
a ocurrir estaba previsto, y nosotros (el SECED*) lo sabíamos”
[Ese todo, así escrito, adquiere un carácter absoluto que
espeluzna. Nuestra vida pública ha transcurrido desde entonces por
la sentina de la más inaceptable corrupción...].
*El
Servicio Central de Documentación de la presidencia del Gobierno fue
creado por el almirante Carrero Blanco en 1972; “El
almirante nos encargó identificar a todas las familias políticas...
A cada uno de nosotros nos encargaron una”
En
ese libro de memorias Ud. aparece citado en un par o tres de
ocasiones. Por ejemplo a raíz de su detención en 1956 tras el “…
incidente del falangista Miguel
Alvarez...”; por entonces Ud. militaba en el PCE,
a no ser que yerre.
O
como propiciador de su encuentro con Felipe González: “Conocí
a Felipe González de la mano de Enrique Múgica, que había sido uno
de nuestros contactos en la labor que estábamos realizando desde el
SECED”
 |
| ENRIQUE MÚGICA HERZOG |
Joan
Garcés, en Soberanos e
Intervenidos..., da buena cuenta de cómo se fraguó
la restauración monárquica en la persona de Juan Carlos. Y
sus fuentes, archivos USA, no permiten albergar dudas.
Los
designios del imperio consolidado tras la 2ª Guerra Mundial
evolucionan con los resultados políticos en el teatro europeo.
España “... es un área
estratégica vital para EEUU... Antes de que Franco deje de mandar
deben hacerse preparativos para asegurar que España continúa bajo
un gobierno fuertemente prooccidental”
Preparativos
que encuentran ofertas de colaboración como las de Carlos Zayas,
futuro diputado socialista, en 1959. Zayas “...
aparece informando asiduamente a la
Embajada sobre personas de sensibilidad socialista susceptibles se
sumarse a combatir al Partido Comunista si recibieran los apoyos
materiales que buscaban”
Llegado
el momento en el que la desaparición del general Franco es
inminente, las previsiones norteamericanas para la península ibérica
se instrumentan a través del gobierno alemán-Willy Brandt.
Primero con Mario Soares, en 1974, y luego con Felipe
González y otros, en 1975.
Así,
para reintegrar a Portugal en la dinámica del bloque occidental y
evitar que en España sucediera nada parecido a la revolución de
los claveles de abril de 1974, el gobierno de Bonn ofrece a Henry
Kissinger “… penetrar en los dos
Estados ibéricos a través de políticos cooptados, financiarlos a y
darles apoyo político bajo cobertura de organizaciones centradas en
la propia RFA -las internacionales Demócrata-Cristiana,
Socialdemócrata y liberal-”.
Exactamente es lo que sucedió.
Miguel
Paredes comandante del SECED y el inspector Emi
Mateos, de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao,
contactan en 1974 -Operación Primavera-
con algunos miembros del PSOE del interior, especialmente con
Nicolás Redondo y
Enrique Múgica.
Se
trataba de acercarlos hacia posiciones en la línea de la moderación
pragmática que les recomendaba Willy
Brandt.
«Después de cada encuentro redactábamos un informe para el
Servicio». “Nuestra
impresión entonces era que el líder ideológico, el que pensaba más
largo, más rápido y con más calado era Pablo Castellano. El mayor
peso moral lo tenía Nicolás Redondo...”
Fernández
Monzón asegura que “En Suresnes había
más miembros de los servicios de información y de la policía que
socialistas...”. Y que
Nicolás Redondo, sabedor de todas las maniobras subyacentes,
“… cedió
el sitio a González”.
Decir que Nicolás Redondo era
sabedor es decirlo de la delegación de los socialistas vascos; es
decirlo de Ud, no me cabe duda alguna.
Y
la promoción de González se hizo “Con la
bendición del Gobierno español presidido por el almirante Luis
Carrero Blanco”
Creo
que es también Paredes quien refiere el peaje que Ud. hubo de
satisfacer por su tardanza en devolver el pasaporte que se le
facilitó para acudir a Suresnes.
Eran
aquellos momentos en los que la Plataforma de Convergencia
Democrática agrupaba a la oposición moderada/reformista,
mientas que la Junta Democrática reunía a la que Fernández Monzón
tilda en 2011 -más por bellaquería que por ignorancia, pienso- de
subversiva/rupturista.
 |
| ANTONIO GARCÍA TREVIJANO |
En
la Junta Democrática, en calidad de independiente, se hallaba Gª Trevijano, el
último apoyo de la opción de D.
Juan de Borbón, la
opción de una auténtica
monarquía constitucional,
cuyos rasgos establece con brevedad, precisión y claridad, brillantemente, Marcos
Peña en https://www.youtube.com/watch?v=Vj-BlbbVmdc.
García
Trevijano, al que las circunstancias le llevaron a frecuentar al
futuro rey en su época zaragozana de Academia Militar, defendía la
recuperación de la soberanía nacional en materia de determinación
de las formas de estado y de gobierno, algo de lo que en 1976 “...
las Potencias no querían oír
hablar...”, (Garcés).
Ejercicio de soberanía que el modelo partitocrático importado de
Alemania, y teorizado en la doctrina Leibholz, se sustrajo por
completo a la nación en 1977.
El
modelo alemán chirría en su propio solar; en España ha hecho
trizas el edificio de nuestra convivencia... Veremos qué depara
nuestro futuro inmediato...
Sostengo
que el aislamiento político de García Trevijano, primero, y la
destrucción de la figura, más tarde, fue consecuencia de esa
irredenta oposición suya: alguien diseñó el modo y alguien hizo de
brazo ejecutor, como siempre.
Pero
también era frecuente oírle hablar de traiciones. La de Santiago
Carrillo a cambio del reconocimiento del PCE [Ya en época de
república Carrillo traicionó a D. Wenceslao Carrillo, su padre, y
al Psoe con la integración en el PCE de las “Juventudes
Socialistas” de las que era su scretario general. O la propiciada
por la meliflua venalidad de Tierno Galván...
… el gran impostor madrileño. Lo desvela César
Alonso de los Ríos
en La verdad sobre
Tierno Galván.
Un PSOE bien abastecido de marcos alemanes aceptó la integración en
su seno de su partido, el PSP, junto al endoso de su asfixiante
deuda. Más tarde Tierno accedería a la alcaldía de Madrid. Bajo su
gobierno municipal, se destapó en 1981 el primer caso de corrupción
asociada a una contrata municipal. D. Alonso Puerta, el concejal de
su equipo que denunció el caso, fue expulsado del PSOE.
lahemerotecadelbuitre.com
ofrece detalles del episodio].
El
instrumento para erradicar a Gª Trevijano de la escena política fue
su difamación mediante el libelo que desencadenó el Affaire
Guinea; Ud. Sr. Múgica lo conoció perfectamente.
Pero
prosigamos. Jesús Palacios, en su 23-F,
EL REY Y SU SECRETO. 30 años después se desvela la llamada
“Operación De Gaulle”, refiere sus frecuentes
conversaciones con José Luis Cortina, “...autor...”,
de la citada operación, “...promocionador
del general Armada...”
y “...muy
enredador...” según
Fernández Monzón.
[José
Luis Cortina era entonces comandante de estado mayor y jefe de los
grupos operativos del CESID, el SECED erradicado de la Presidencia
del Gobierno y adscrito al Ministerio de Defensa por disposición del
general Gutiérrez
Mellado]
También relata la comida que en octubre de 1980 mantuvo con el general Alfonso
Armada y su esposa en Lérida. Antonio Siurana, alcalde de la
ciudad, ejerce de anfitrión y Joan Reventós es el 5º
comensal; “… Armada me llegaría a
reconocer... que los socialistas fueron a examinarle”
(Palacios). Y que en diciembre de 1980 Ud. se vuelve a entrevistar
con él en su pazo de Rivadulla.
Luego
vendría el 23-F, el juicio de Campamento -con algunas de sus cabezas
visibles en el banquillo-, sus testificales, la verdad aceptada de
que, de haber tenido éxito el golpe, Ud. formaría parte del
gobierno presidido por el general Armada; la condena de este y otros
encausados... Y el indulto al D. Alfonso Armada, antiguo preceptor de
D. Juan Carlos, el 23 de Diciembre de 1988: es Ud. el Ministro de
Justicia. La posterior “recompensa” en forma de nombramiento de
Defensor del Pueblo por parte de un gobierno Aznar...
Los
escasos seguidores de D. Antonio Gª Trevijano tenemos pocas
expectativas de ver materializados nuestros anhelos, pero ello no nos
desalienta de ser activistas de su causa y de desear conocer qué
sucedió en ese episodio. Y como todo apunta a que Ud. puede dar un
relato veraz de lo sucedido hace ya más de 40 años, le pido que lo
haga.
Y
si hay alguna otra verdad oculta, que se conozca; al fin y al cabo
muchos documentos clasificados USA salen a la luz con más
diligencia. Aunque claro, USA es formalmente una democracia, no una
corrupta inepto-clepto-partitocracia.
Cordialmente.
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