[20] SER COFRADE, O NO SER, UN DESGARRO DE BELLACOS

Napoleón, por piedad te lo pido, aparta de él tan terrible Cádiz. 

La función que se representa en este retablo de las maravillas, o patio de monipodio, en que ha devenido nuestra España, ofrece episodios inusitados y esta época pascual parece especialmente propicia [PASCUA. s. f. La fiesta más solemne de los Hebréos, que celebraban a la mitad de la Luna de Marzo, en memória de la libertad de la captividad de Egipto. Es voz Hebrea Pasach, que significa tránsito. Diccionario de Autoridades. Tomo V, 1737]

Cádiz, la liberal Cádiz de 1812 y "Viva la Pepa", tiene un alcalde secuaz del movimiento totalitario–populista que encabeza ese Sr. con coleta, sonrisa/mueca de chacal e indumentaria desaliñada, salvo para presentarse con frac, como vanguardia de la lucha de la clase trabajadora por su definitiva emancipación, en la función de autohomenaje que se hicieron hace poco los de la farándula.

Merecidísimo autohomenaje, por descontado. Y presencia archijustificada de PIglesias en él: la contribución de la farándula a las mejoras efectivas de las condiciones de vida de la clase trabajadora no la puede negar ni el que asó la manteca. Decir que móviles 4G, ipads, iphones, uvis, by-pass cardíacos, internet, el meteosat, el gausap, la estación espacial internacional, los alimentos biosaludables, ..., y qué se yo, no son explicables sin las definitivas aportaciones del colectivo de la farándula y sus lacayos, incurre de lleno en un obsceno mal gusto. Las cosas como son.

Pero yo no me fío un pelo del Sr. con coleta, sonrisa/mueca de chacal..., porque –no sé por qué– me recuerda a napoleón, el verraco de Rebelión en la Granja.

Desconfío, sí; pero ello no me impide sostener que en aquella función no sólo fue uno de ellos, sino que resultó ser uno de los mejores: ¡teatralizó de maravilla su impostura fingiendo ser uno de ellos!. Vamos, que ni el Clooney de Ave César [pfv., no se pierdan la película de los Cohen...].
¡Pedazo de papelón estelar el de napoleón!; su candidatura a los reconocimientos futuros está más que cantada, y el galardón, más que merecido. Al César, lo que es del César.

 

Volvamos al alcalde de Cadiz, que me desvío. Ya se sabe que los afines al movimiento totalitario–populista, financiado por la teocracia iraní, y los dólares de la miseria de una gran parte del pueblo venezolano, no se hallan entre lo más docto del pueblo hispano. Seré ecuánime: es notorio que la mayor parte de mis compatriotas desconocen algo tan sencillo como que –desde 1789– si hay democracia,  su base es una cultura de raíz cristiana –no confundir cristiano con católico, que no es sino una forma de administrar aquella doctrina, como lo son los cultos ortodoxos, protestantes o copto, por ejemplo–. Lo dije, y me ratifico en ello, en [4] Democratia indiget religionem Christi 

Entender que "... De hecho, el tema capital de la cultura y la civilización es hoy la religión y la política -un par dialéctico indestructible-, justamente porque ambas están en crisis y se retroalimentan." sólo está al alcance de mentes privilegiadas, como la del Profesor Negro Pavón.

Si la raíz religiosa que ofrece la realidad social es de otra calidad, no hay realidad democrática: si alguien me aporta prueba empírica en contrario, pliego velas, me desdigo y pido disculpas por mi error; punto.

Es decir, que no le arriendo la ganancia a ese Sr. con coleta, sonrisa/mueca de chacal, indumentaria desaliñada... si viajara de incógnito y se presentara tal cual en la plaza más céntrica del Teherán de sus patrocinadores. Mientras, aquí, no solo le toleramos discrepar sino que entre todos, vía presupuestos generales del estado, le financiamos. Con ello propiciamos que se vaya haciendo un pingüe capital y, de paso, que prosiga con desahogo en su intento por destruirnos... el pobre ya ha padecido bastantes estrecheces vallecanas. Son cosas del retablo, o del patio de monipodio, que maldita la gracia que tienen, pero que hemos de agradecer a todos los escenógrafos de reparto, o entre bambalinas, que manejan la función.

Bien. El alcalde de “La tacita de plata” desconoce todo eso; normal: si en algo coincido con él es en que mi estado natural es el de ignorar, ¿a qué negarlo?

 Pero es gaditano [supongo] por los cuatro costados. Y seguidor del movimiento totalitario–populista, que reniega de la religión de raíz cristiana porque su único dios es el estado y, el sometimiento del pueblo, su fe verdadera [y no invento nada... sólo resumo a Orwell].
                                                   

Cómo genuino gaditano forma parte de una chirigota carnavalera; eso es algo como de dotación genética en "Cai". Y, supongo, que de una cofradía, ¡faltaría más!

La chirigota es fuente de delite, placer y regocijo, por las mofas y befas laicas con las que asombran al respetable hasta que Doña Cuaresma comparece. Pero ¿y la cofradía? ¡Ozú! ¡Ay mi arma!

Un alcalde ateo, sectario del movimiento totalitario–populista, ¿cómo explica que es devoto de "La Dolorosa", por ejemplo? Ha venido siéndolo “de toda la vida”, desde que sus padres, cuando era niño, lo apuntaron en la Cofradía. Esa benemérita forma de socialización nunca le produjo desgarro, ¿por qué habría de producírselo? Pero de repente todo ese sólido basal se tambalea, y no puede concurrir a título personal, como persona humana que decía no sé qué lumbrera, ni tan siquiera bajo el anonimato del capirote porque, en Cádiz, ¡se conocen tós! 

La Dolorosa. Semana Santa zaragozana 2016

Y sería el hazmerreír, el objeto de mofa, befa y escarnio de todo Cádiz, que con su gracejo proverbial improvisaría unas chirigotas ad-hoc más justificadas que la concurrencia de napoleón al sarao de los de la farándula. ¡Pedazo de desgarro por el que debe estar pasando el alcalde de “La tacita de plata”!

Y yo, de puro piadoso que soy, digo que casi sufro en mis carnes su dolor. ¡No quisiera verme en tan terrible desgarro por nada del mundo!. No hay bellaco, por mucho que lo sea, que merezca tal padecimiento... O sí.

Diccionario de Autoridades - Tomo I (1726)

BELLACO. s. m. El hombre de ruines y malos procedéres, y de viles respétos, y condición perversa y dañada. La etymología de esta voz, que algunos dedúcen del Toscáno Villaco, y por consiguiente la escriben con v, diciendo Velláco, (como la trahe Covarr. aunque no se afirma en ello) la sacan del nombre Villa, ò Villáno, porque los villanos naturalmente suelen ser de baxos y viles pensamientos. Covarr. discurre que puede venir del Hebréo Belial,y que de este se formó Beliáco, y de aqui Belláco. No siendo claras estas etymologías se retiéne el escribir con b estas y las siguientes palabras. Lat. Improbus. Scelestus. Nequam. ESPIN. Escuder. fol. 37. Dios me libre de bellácos en quadrilla.

Napoleón, te lo pido por la fe verdadera, apiádate, aparta de él tan terrible Cádiz.