PUBLICISTAS,
ACADÉMICOS, CATEDRÁTICOS, FISCALES GENERALES,..., YO, ASPIRANTE A CIUDADANO, OS ACUSO DE FALTA
DE DECORO Y HONESTIDAD INTELECTUAL
Anteayer
13 de junio de 2018 presentaba su dimisión el ministro de cultura
nombrado por un Sr. encaramado al poder en un proceso absolutamente
vergonzante, hediondo, intrínsecamente corrupto. Hay que tener
agallas para estar a la altura de tal circunstancia, pero hay gente
pa'tó.
Según
leo, el ex «... había defraudado a
Hacienda un total de 218.322 euros en tres ejercicios fiscales. Dos
demoledoras sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de
2017 le acusaban de no haber actuado de "buena fe",
"negligentemente", "con el resultado de eludir el
cumplimiento de sus obligaciones tributarias en perjuicio del erario
público. El periodista y
escritor había montado una mercantil para facturar sus servicios
como presentador de 'El programa de Ana Rosa'. Hacienda le obligó a
pagar 365.938 euros"» No
está mal para un adalid de la lucha contra la corrupción en un
gobierno decididamente anti-corrupción salvo la indispensable para
poder constituirse como tal.
Y
a la hora de decir adiós, en lugar de hacerlo con discreción, el
muy, muy, ha arremetido contra la jauría
mediática. Su acrisolada autoridad
moral se lo permite... no comment!
Me
resulta impensable que en Alemania, Holanda, el UK o Francia pueda
suceder nada parecido, pero puedo estar equivocado. Por otra
parte, prestarse a formar parte del consejo que preside individuo
tal también me resulta absolutamente vergonzante, pero no es
código de valores generalmente compartido.
Como
tampoco todo el mundo comparte el punto de vista con el que
encabezo esta entrega, evidentemente. Por ejemplo D. Arturo
Pérez-Reverte, que no es ningún juvenil porque de juvenil no se
deviene académico de la lengua, proclamó a los 4 vientos esto
que sigue “Creo que me gusta el nuevo
gobierno porque nos da esperanza...” ¿Cómo esperar una colada limpia como la patena lavando con agua de albañal? Hace falta ser muy, muy naïf …, o algo mucho peor, Arturet!
|
|
Por
otros lares mediáticos es común la aceptación de la farsa
representada en el retablo, por ejemplo con la apología del voto al
PP de Gabriel Albiac, so pretexto del mal menor, al poco de
debatir a gran nivel con D. Antonio Gª-Trevijano. Otros faros-guía, como Federico Jimenez Losantos & contertulios, aceptan y abrazan la
causa de la efebocracia piafante en ciernes. Y como el asno que mueve
la noria tras la estela de la inalcanzable zanahoria, la gran
esperanza blanca de ahora puede ser el Sr. Rivera [promovido al nº1
de su formación por el inapelable mérito de llamarse Alberto, el
nº1 en el listado ordenado alfabéticamente de los partícipes en el
congreso constituyente de su formación], o el Sr. Abascal... ¿y
mañana? ¡vaya ud. a saber! ¡La donna è
mobile!.
Ni la condición de escritor de éxito, brillante publicista [persona versada en los asuntos de la cosa pública, que propaga su saber en la prensa], académico de la lengua, catedrático de filosofía, derecho administrativo o constitucional, influyente opinante en las redes/marañas sociales, o columnista de referencia en suplemento dominical, o yo qué sé..., exime a nadie de enunciar gratuidades e inconsistencias; nada de ello confiere patente de corso.
Ni la condición de escritor de éxito, brillante publicista [persona versada en los asuntos de la cosa pública, que propaga su saber en la prensa], académico de la lengua, catedrático de filosofía, derecho administrativo o constitucional, influyente opinante en las redes/marañas sociales, o columnista de referencia en suplemento dominical, o yo qué sé..., exime a nadie de enunciar gratuidades e inconsistencias; nada de ello confiere patente de corso.
A
la hora de propagar enunciados no hay dispensa para aquellos que por
su trayectoria o desempeño influyen en la forja de opinión.
Precisamente a lo que están obligados es a todo lo contrario: mayor
rigor y precisión, un grado más de complejidad y elaboración
argumental del razonamiento, y más sutileza y finura, si cabe. Y por
ello cada enunciado ha de juzgarse por sí, en función de su solidez
y de su coherencia, independientemente de quien lo formule.
Luego
queda el sutil tránsito de la idiocia a la maldad, o viceversa, que
no halla eximente alguno en la ignoratio voluntaria de la que
se alardea.
Antes
de disponer de los datos relativos al Sr. ex, sus dedicaciones y de
su situación ante el fisco, lo primero que me pregunté es qué
contribución efectiva al progreso y bienestar de sus conciudadanos
hacía acreedor al Sr. ex de tan pingües compensaciones. Porque a
esa cantidad abonada en la regularización fiscal por fuerza le ha de
corresponder un principal acorde, es decir muy considerable. A
continuación me pregunté si tras tan breve paso por el ministerio,
el Sr. ex se habrá hecho acreedor de la pensión de ex con la que se
autorecompensan los predadores de la Nación española, arropados con
el manto de prohombres de la patria.
El
Sr. ex no es un médico insigne, salvador de innumerables vidas, no.
Ni un inventor imaginativo que ha facilitado la ejecución de penosas
tareas, no. Tampoco un empresario audaz, que con sus iniciativas genera renta,
riqueza y puestos de trabajo; tampoco, por favor. Es un presentador
-periodista y escritor-, una celebridad
televisiva, acaba de decir de él otra celebridad,
esta vez radiofónica: el presentador de otro informativo al
uso [los autoreconocimientos y alabanzas mutuas con los que se
obsequian es de traca, por no decir que hieden]. Otro desinformativo
más; otra apoteosis de la falta de honestidad intelectual y de
la cobardía moral que asola los medios nacionales y a la Europa de
los consensos, de las socialdemocracias impuestas tras 1945, del
relativismo moral que ignora dónde se hunden las raíces de nuestra
civilización.
Una
sociedad como la española que admite que sus jóvenes no tengan
futuro -salarios de 800€/mes o menos, contratos precarios o basura por horas, que niegan
cualquier posibilidad de un futuro digno- y a la vez acepta
retribuir con cantidades de escándalo bustos que se aplican con
denuedo al embrutecimiento de sus conciudadanos, con discursos y
juicios morales lamentablemente hipócritas, está absolutamente podrida. Sin
remedio. Ya lo sabía de sobra pero es preciso repetirlo.
Como
lo es repetir que la función de los medios no es otra que “...
controlar exactamente lo que la gente piensa",
tal como dijo Mika Brzezinski en EL TRABAJO DE LOS MEDIOS ES CONTROLAR LO QUE LA GENTE PIENSA... [Mika es hija de Zbigniew Brzezinski, ex asesor
de Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter y consejero del
presidente Lyndon B. Johnson].
Por
ello y porque es astucia de tiranos
embrutecer a sus súbditos, sostengo que esas estrellas
refulgentes del universo mediático, todos aquellos que por su
trayectoria o desempeño influyen en la forja de opinión, ignorando la realidad de lo que se nos ofrece, sois
claros agentes liberticidas.
No
hago excepción porque no la conozco: personas que se jactan de conocer la historia,
porque la reciente la han vivido y la pretérita la han estudiado a
fondo, extravían a quienes les siguen en la medida en que son incapaces de proclamar lo obvio, que el régimen del consenso del 77 se
sostiene sobre una carta otorgada elaborada de manera subrepticia,
vergonzante. Que de ningún modo puede ser una Constitución aquello
que no surge de una convocatoria explícitamente constituyente: la
del 77 no lo fue; es obvio que ni existía mandato constituyente ni
existía representación de la Nación y un sistema de listas
cerradas y bloqueadas de partidos es la negación expresa de tal
hecho. ¿Será por mera falta de discernimiento o por cobardía moral?
Conductores
de informativos y tertulias, participantes en estas; editorialistas
de cabeceras acreditadas en la prensa de papel, columnistas y
colaboradores en artículos de opinión en ellas; constitucionalistas
y administrativistas, catedráticos en las innumerables Universidades
que brillan por su alejamiento de los puestos de cabecera en los
rankings más prestigiosos, y se muestran incapaces de añadir a lo
anterior que el 56.3 nos ancla en pleno Antiguo Régimen.
Sí,
el 56.3 que consagra la irresponsabilidad absoluta del Jefe del
Estado, la que ha corroído la salud moral de la Nación desde el
mismo 22 de junio de 1977. Artículo que coincide, en esencia, con el
2 de la sección 1ª del Cap II e la 1ª Constitución francesa del 3
de septiembre de 1791, constitución monárquica cuyo final supuso el
de los reinados de los Borbones y la institución de la República.
Y
que si un sistema político elude los principios esenciales de
representación, de separación de poderes e igualdad de todos ante
la Ley, será algo de la más baja estofa, como la partitocracia que
nos asola, pero jamás una democracia.
Así
que por vuestra falta de decoro, honestidad intelectual y rigor, por
extraviar a la Nación fomentando su embrutecimiento, negándoos a
decir la verdad empírica de lo que se representa en el retablo, yo, Fernando
Caro, físico de formación, aspirante a ciudadano hastiado de su condición de sometido
súbdito, os acuso ante el Tribunal de la Historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
*ESTE BLOG NO EMPLEA COOKIES DE TERCEROS.
*LOS ARTÍCULOS QUE OFRECE ESTÁN A LA LIBRE DISPOSICIÓN DE CUALQUIER PERSONA QUE PRETENDA HACER UN USO RECTO DE LOS MISMOS.
*SOY, DESDE LOS 10 AÑOS, UN BECARIO DE LOS ESPAÑOLES, AHORA SENIOR, QUE, AL DIFUNDIR MIS CRITERIOS PRETENDO DEVOLVER A MIS COMPATRIOTAS UNA MÍNIMA PARTE DE LO MUCHO QUE HE RECIBIDO DE ELLOS.
*"...LUCHAREMOS EN LAS PLAYAS, LUCHAREMOS EN LOS AERÓDROMOS, EN LOS CAMPOS, CALLES Y COLINAS; NO NOS RENDIREMOS JAMÁS". SIR WINSTON CHURCHILL.